Sectores
EL COVID-19 ha visibilizado la importancia de consolidar y fortalecer ciertos sectores de nuestra economía a través de la promoción e implementación de prácticas de innovación y sostenibilidad. Para esta edición 2021-2022, Reto PAÍS apoyará ideas y soluciones enfocadas en los siguientes sectores: turismo, agroindustria, salud, educación y economía naranja.
Creemos en la importancia de habilitar espacios y oportunidades para que la ciudadanía pueda contribuir directamente en esta visión de fomentar la modernización y dinamización de la economía, a través de la promoción e implementación de prácticas de innovación y de impacto.
Las soluciones propuestas para esta edición de Reto PAÍS deben responder a las necesidades de alguno de estos 5 sectores:
Agroindustria
La agroindustria es la actividad económica que se dedica a la producción, industrialización y comercialización de productos agropecuarios, forestales y otros recursos naturales biológicos. Implica la agregación de valor a productos de la industria agropecuaria, la silvicultura y la pesca. Esta rama de industrias se divide en dos categorías, alimentaria y no alimentaria, la primera se encarga de la transformación de lo producido por la agricultura, ganadería, pesca y silvicultura en productos elaborados, en esta transformación se incluye los procesos de selección de calidad, clasificación (por tamaño), embalaje-empaque y almacenamiento de la producción agrícola, a pesar de que no haya transformación en sí y también las transformaciones posteriores de los productos y subproductos obtenidos de la primera transformación de la materia prima agrícola. La rama no-alimentaria es la encargada de la parte de transformación de estos productos que sirven como materias primas, utilizando sus recursos naturales para realizar diferentes productos industriales.
El sector de la agroindustria es vital para la recuperación económica de América Latina y el Caribe (ALC), debido a que genera el 5% del producto interno bruto de la región y emplea 14% de su fuerza laboral. (BID, 2021) Este sector, por su naturaleza, se presta para incentivar los encadenamientos productivos y aprovechar la totalidad de las materias primas con un enfoque ambiental con énfasis en evitar el desperdicio.
Economía naranja
Costa Rica adopta el concepto de Economía Naranja del BID (excluyendo el tema software); en este sentido la define como: “el conjunto de actividades que de manera desencadenada permite que las ideas y servicios se transformen en bienes culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual. El universo naranja está compuesto por: i) la Economía cultural y las industrias creativas en cuya inserción se encuentran las industrias culturales convencionales y ii ) las áreas de soporte para la creatividad. (BID 2013; 40).»
En América Latina, la Economía Naranja representa cerca de 177.000 millones de dólares, dando empleo a cerca de 10 millones de personas. En el 2018 el valor agregado cultural de estos sectores en la economía se sitúa en el 2% del PIB. Estos datos indican que se ubica a la par de los aportes generados por el cultivo de la piña y banano y del suministro de energía eléctrica para ese mismo año. Es importante visibilizar la importancia e impacto de este sector, por lo que se hace imperante mantener y mejorar los aportes de la economía naranja al PIB del país.
Actualmente, todos los sectores económicos sufren consecuencias importantes, debido a la pandemia, pero el sector creativo debe ver este panorama como una oportunidad dada la conexión entre la creatividad, las nuevas tecnologías, mercados laborales más flexibles y estructuras de producción digital, masivas, flexibles y ágiles. De esta manera surge lo que actualmente conocemos como industrias culturales y creativas, en donde ambas comparten el trabajo creativo e innovador como núcleo de su actividad y que, sin duda, pueden aportarle empleos y crecimiento económico en general, al país.
Educación
América Latina y el Caribe han mejorado significativamente el acceso a la educación a todos los niveles educativos, desde preescolar hasta la post-secundaria. Sin embargo, la evidencia internacional reciente demuestra que la calidad es fundamental para el desarrollo y crecimiento económico y, en la región, los aprendizajes estudiantiles aún son bajos, desiguales e inadecuados. (BID, 2021)
Los últimos años han sido extraordinarios debido a que el sistema educativo fue uno de los primeros afectados por pandemia del covid-19. Esta situación obligó a la suspensión de clases para cerca de un millón doscientos mil estudiantes, lo que constituye un hecho inédito en la historia reciente de la educación en Costa Rica. La pandemia ha puesto al descubierto muchos de los rezagos del sistema educativo y ha generado también nuevos desafíos, sobre todo si el país quiere evitar que se incrementen las brechas de aprendizaje de esta generación de estudiantes, en especialmente los más vulnerables. (Informe del Estado de la Nación, 2020). Este cambio abrupto de la pandemia sobre la educación no debe verse como una amenaza sino como una oportunidad.
Salud
La Organización Mundial de la Salud define el término «salud» como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». La evidencia económica confirma que el estado de salud se asocia con el crecimiento económico y la productividad debido a la relación de la salud con tasas de fertilidad más bajas, menor riesgo de empobrecimiento como consecuencia de problemas de salud y mayores tasas de ahorro en los hogares. (BID, 2021)
En el contexto iberoamericano, Costa Rica esta entre los seis países con más baja mortalidad por covid-19, gracias a medidas de salud pública para mitigar inicialmente la propagación de la pandemia así como la vacunación. Aún así se ha evidenciado la importancia de proporcionar servicios de salud accesible a toda la población, especialmente aquellas más vulnerables. Como se evidenció durante la pandemia, la alta cantidad de información no verificada puede tener una afectación directa para la salud de la población, desde acciones individuales hasta implementación de medidas de salud pública. Por lo tanto, la difusión de información verídica accesible a todas las personas se vuelve un factor esencial para velar por la salud de la población es la prevención.
Otros elementos importantes relacionados con el tema de la salud es la prevención, necesaria para regular y controlar la atención médica y la salud mental, un tema que se vio realmente afectado debido a la pandemia, el aislamiento y distanciamiento social.
Turismo
¿Qué significa el turismo para la economía costarricense? Según estimaciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR), para el año 2016 el turismo significó un 6,3% del PIB. Este es un sector dinámico, cuyo crecimiento entre el 2012 y 2016 fue del 3,4%, muy por encima del promedio de la economía total. En 2016 el sector turístico generó 211.000 puestos de empleo directos, es decir, el 8,8% del empleo en el país. (ICT) El sector turístico, al igual que otros sectores, posee un elenco de subsectores que lo integran y lo hacen ser tan variado. Entre estos subsectores se engloban a un gran número de empresas que, de una forma u otra, se encuentran directa o indirectamente, relacionadas con el mundo del turismo. Engloba a empresas de hostelería, restaurantes y servicios de comida, transporte, agencias de viaje, etc.
La actividad económica de mayor contracción en la pandemia fue el turismo, el cual se contrajo hasta llegar a el nivel de producción registrado hace casi veinte años. (Informe del Estado de la Nación, 2021) Durante el 2020, el país recibió un tercio de los turistas extranjeros que registró el ICT para el año 2019 cuando la cifra fue de poco más de tres millones de turistas. La contracción de este sector afectó especialmente, aunque no exclusivamente, a las zonas rurales dependientes de este sector para su sustento, tales como las provincias costeras de nuestro país. Ante el estatus actual de la pandemia y las medidas tomadas globalmente, se promueven modalidades como el ecoturismo, turismo sostenible y el turismo de aventuras. Es un reto para el país recuperar el sector turismo, a través de iniciativas privadas y públicas que brinden innovación como medio de fortalecimiento.
El Programa Nacional de Clústeres facilita iniciativas clústeres como redes de colaboración con visión de largo plazo para potenciar el desarrollo socioeconómico y la transformación productiva en todo el país. Estos clústeres nos permiten entender mejor la extensión de estos sectores, la intersección entre ellos y posibles aplicaciones de ideas para este reto.
Podés conocer más sobre esta iniciativa y aprender sobre otros temas que forman parte de cada sector en www.mtss.go.cr/pnc.html